
Los tiempos que siguieron no fueron más fáciles. En 1563, los ataques indios obligaron a los españoles a abandonar la ciudad de Nieva, fundada dos años antes por Gregorio Castañeda cercana de la actual San Salvador de Jujuy. Algo similar ocurrió con la ciudad levantada en 1575 por Pedro de Zárate, San Francisco de Álava, que fue arrasada.
Pese a todo, incluso a los enfrentamientos existentes entre los mismos españoles, la superioridad militar de los conquistadores terminó por imponerse: trs el emplazamiento de tres fuerte- el de Hernán Gómez, el Grande y el de Palpalá- entre el acceso a la quebrada de Humahuaca y el valle que, desde hacía medio siglo, los españoles ya llamaban de Xuxuy o Jujuy, el 19 de abril de 1593, Francisco de Argañaraz y Murquía fundó San Salvador de Velazco en el Valle de Jujuy, la actual capital de la provincia. Vencido Vilipoco, el último gran cacique de los omaguacas, se consolidó definitivamente el poder de la Corona.