La llama es un mamífero que pertenece a la familia de los camélidos. Una llama adulta mide entre 90 cm y 1,3 m a la altura de la cruz, y el color de su pelo suele ser blanco con manchas de color negro o castaño; algunos ejemplares pueden ser completamente blancos o negros.
Las llamas viven en rebaños que, generalmente, están compuestos por un macho dominante y las hembras acompañadas de sus crías; el resto de los machos forma un rebaño aparte. Trás un período de getación de alrededor de 11 meses, la hembra pare una sola cría, aunque unas raras ocaciones son dos. Los machos pelean durante la época de celo para ocultar el puesto dominante; en esta situación, la hembra puede lanzar al contrincante un escupitajo formado por saliva y comida semidigerida. Este comportamiento también lo usa como defensa frente a otros enemigos. La llama vive en Chile, en el noroeste de la Argentina, en el oeste de Bolivia y en el sur de Perú. La composición de su sangre le permite adaptarse a la disminución del oxígeno que se da en las grandes altitudes.
