Pieza fundamental en la cocina norteña, famosas por su origen, “las empanadas jujeñas” juegan un papel muy importante en la diaria ingesta de los habitantes de las ciudades y pueblos. No menos famosas que las milanesas, el asado y el locro, pero mucho más prácticas a la hora de estar presentes en fiestas, reuniones, cumpleaños y hasta en la venta ambulante.
En Jujuy las empanadas pueden ser “al horno de barro” o “fritas” y por su tamaño pueden normales o “de copetín”. En cuanto a su elaboración e ingredientes hay una gran variedad: desde las que tipicas empanadas de carne o pollo que tienen un recado a base de esos ingredientes, pasando por empanadas de queso (queso de vaca o cabra, cebolla y papa), de mondongo (panza de vaca, papa, cebolla), de charqui (reemplazando la carne por “charqui”) y son comunes en épocas de vigilia las empanadas de atún (atún y papa). Igualmente los ingredientes exactos del recado varian mucho y es por eso que podemos encontrar algunas empanadas con aceitunas, pasas de uvas, cebolla de verdeo, y hasta arvejas.
En Jujuy las empanadas pueden ser “al horno de barro” o “fritas” y por su tamaño pueden normales o “de copetín”. En cuanto a su elaboración e ingredientes hay una gran variedad: desde las que tipicas empanadas de carne o pollo que tienen un recado a base de esos ingredientes, pasando por empanadas de queso (queso de vaca o cabra, cebolla y papa), de mondongo (panza de vaca, papa, cebolla), de charqui (reemplazando la carne por “charqui”) y son comunes en épocas de vigilia las empanadas de atún (atún y papa). Igualmente los ingredientes exactos del recado varian mucho y es por eso que podemos encontrar algunas empanadas con aceitunas, pasas de uvas, cebolla de verdeo, y hasta arvejas.