Hidrografía


Desde el borde de la meseta puneña, por las quebradas, descienden diversos ríos, entre los cuales el principal es el Grande, que avanza por la quebrada de Humahuaca y recibe el caudal del Xibi Xibi o Chico cerca de la capital provincial. Por intermedio del río San Pedro, primero, y del Lavayén, después, las aguas del Grande alimentan el otro gran río jujeño, el San Francisco, que recoge el caudal de numerosos tributarios. Tras atravesar las sierras su bandinas-Calilegua, Santa Bárbara, del Centinela y del Maíz Gordo-, el San Francisco desemboca finalmente en el río Bermejo.
Este singular sistema hidrográfico constituye la llamada cuenca océnica jujeña, producto de una fascinante combinación de accidentes geográficos que coadyuva a que las aguas provinciales terminen desembocando en el Atlántico.Por lo demás, la hidrografía jujeña es bastante cerrada: muchos ríos de la Puna nacen y se extinguen allí mismo, humedeciendo salares o alimentando lagunas enclavadas a miles de metros de altura, como, por ejemplo, las de Pozuelos, Vilama o Guayatayoc.